Al hablar de la exposición a la luz solar automáticamente se piensa en la crema de protección y las gorras pero, ¿has pensado que el Sol también daña los ojos?
Nuestros ojos se exponen a la radiación ultravioleta del Sol y de otras fuentes artificiales. Trabajar al aire libre supone exponerse a la radiación ultravioleta del Sol, incluso en días nublados.
La exposición solar será diferente en función de la hora del día, el tiempo de exposición, las sombras, las superficies reflectantes como agua o arena en playas o canteras,…
Las gafas de Sol de trabajo filtran la radiación solar, protegiendo tus ojos de posibles patologías y facilitando la comodidad y percepción visual del entorno.
¿Cómo funciona la radiación óptica?
La radiación óptica se divide en radiación ultravioleta, radiación visible y radiación infrarroja.
– Radiación ultravioleta (UV): longitud de onda entre 100 nanómetros (nm) y 400 nm. Se divide en radiación UVA, UVB y UVC.
– Radiación visible: longitud de onda entre 380 nm y 780 nm.
– Radiación infrarroja (IR): longitud de onda entre 780 nm y 1 mm. Se divide en IRA, IRB e IRC.
La radiación solar incluye radiación UV, radiación visible y radiación IR, con lo que debes protegerte de ella adecuadamente.
La OMS recomienda una protección ocular de hasta los 400 nm, es decir, una protección total frente a la radiación UV.
¿Cómo afecta el Sol a los ojos?
Cuando la luz solar atraviesa la atmósfera, el ozono, el vapor de agua, el oxígeno y el CO2 absorben parte de la radiación UV. Otra parte de la radiación UV alcanza la superficie terrestre, llegando a nuestros ojos y a nuestra piel.
Según el tipo de radiación, algunas de las posibles patologías de los ojos pueden ser:
– Exposición a la radiación UV: cataratas (aumento de la opacidad del cristalino), fotoqueratitis (inflamación de la córnea), fotoconjuntivitis (inflamación de la conjuntiva).
– Exposición a la luz visible: fotorretinitis (da lugar a puntos ciegos, que pueden ser reversibles o irreversibles).
– Exposición a la radiación IR: quemaduras en córnea y retina, cataratas.
Los profesionales de agricultura, construcción, jardinería, socorristas y del mar están altamente expuestos a la radiación solar.
En función de la iluminación ambiental y de la sensibilidad individual al deslumbramiento se escogerán unas u otras lentes.
En el caso de las gafas de protección, los estándares europeos ponen a prueba tanto las lentes como la montura de las mismas. En este artículo te hablamos de las lentes de las gafas de Sol para el trabajo.
Al igual que ocurre con todos los EPIs, siempre deberá aparecer el marcado CE.
Diferencia entre las gafas de Sol de trabajo y las gafas de sol comunes
Las gafas de Sol comunes protegen solo frente a la radiación solar.
– Filtros con tintado claro: baja reducción de la radiación solar (filtros 0 y 1).
– Tintado común: buena protección frente a la radiación solar (filtros 2 y 3).
– Filtros especiales para la radiación solar extrema en mar, montaña o desierto (filtro 4, no aptas para conducir).
La clasificación de los filtros anterior para las gafas de Sol es similar a la de las gafas de Sol de trabajo. Lo verás más adelante en este artículo.
Las gafas de Sol de trabajo, además de proteger frente a la radiación solar, luz intensa y radiación UV, también protegen de riesgos adicionales como impactos, polvo o salpicaduras.
Cómo entender el marcado de las lentes de las gafas de protección
En las lentes de las gafas de Sol de trabajo siempre aparecen los mismos elementos que en cualquier EPI de protección ocular:
1. Código de protección
2. Grado de protección
3. Identificador del fabricante
4. Clase óptica
5. Resistencia mecánica y requisitos adicionales
6. Marcado CE
Código de protección (de 2 a 6)
Tipo de radiación frente a la que protege.
– Radiación UV, filtro con posible alteración del color (código 2).
– Radiación UV, filtro con buen reconocimiento del color (código 3).
– Radiación IR (código 4).
– Radiación solar sin especificación para IR (código 5).
– Radiación solar con especificación para IR (código 6).
Grado de protección (de 1,2 a 16)
Es el nivel de protección ofrecido en cada tipo de radiación. Cuanto mayor sea este número, el ocular hará una mayor absorción de la radiación y, en general, habrá menor transmisión de luz. Por tanto, cuanto menor sea el número, mayor porcentaje de transmisión de luz.
Estos dos primeros apartados (código de protección y grado de protección) separados por un guion conforman la clase de protección de las gafas.
Clase de protección y tintado de las gafas para el Sol
La clasificación de la clase de protección (Código de protección – Grado de protección) de los filtros de las gafas de Sol de trabajo es similar a las gafas de Sol comunes:
– Filtros con tintado claro: clase 5 o 6 – 1,x.
– Filtro mediano, tintado común: clase 5 o 6 – 2. Recomendado para la mayoría de situaciones.
– Filtro oscuro: clase 5 o 6 – 2,5.
– Filtro muy oscuro: 5 o 6 – 3,1. Para la observación directa del cielo, alta montaña, agua brillante, arena o canteras. No recomendado para conducir.
– Filtro extremadamente oscuro: 5 o 6 – 4,1. Para radiaciones muy intensas. No apto para conducir.
Identificador del fabricante
Siempre aparecerá identificado de alguna manera el fabricante de las gafas de protección, ya sea con un logo, su nombre, una letra o una abreviatura.
Clase óptica
Según la clase óptica, se podrán usar las gafas de protección para trabajos continuos durante toda la jornada (clase óptica 1), trabajos intermitentes (clase óptica 2) o trabajos ocasionales, con prohibición de llevarlas permanentemente (clase óptica 3).
Resistencia mecánica y requisitos adicionales
El EPI puede estar dotado de protección contra el impacto de partículas a gran velocidad:
– S: resistencia mínima a impactos (12 m/s)
– F: impactos a baja energía (45 m/s)
– B: impactos a media energía (120 m/s)
– A: impactos a alta energia (190 m/s)
Si las gafas también protegen del impacto de partículas a temperaturas extremas (-5 °C a 55 °C) aparecerá FT, BT o AT.
La protección ocular también puede proteger frente a riesgos eléctricos (8), riesgos térmicos (9), al deterioro superficial por partículas finas – tratamiento antirayaduras (K) o antiempañamiento (N).
Tipos de lentes para el Sol
Las lentes polarizadas evitan el reflejo de la luz en los objetos y el deslumbramiento. También mejoran los colores y favorecen la comodidad visual, reduciendo el cansancio de la vista. Se recomiendan para la mayoría de trabajos en exterior.
Las lentes espejo reflejan la luz solar. Reducen los destellos y mantienen la visibilidad.
Las lentes fotocromáticas se adaptan según la intensidad de luz, oscureciéndose si reciben mucha luz o aclarándose si reciben poca.
Las lentes ahumadas son ideales para evitar la luz intensa y los destellos al trabajar en exterior. Evitan la distorsión del color y facilitan ver con claridad mientras proteges tus ojos.
Las lentes amarillas filtran la luz azul y facilitan la visión con niebla, neblina y en condiciones de poca iluminación. Se suelen utilizar en caza. No se recomiendan para proteger los ojos del Sol.
Las lentes claras se utilizan para trabajos generales con poca intensidad de luz, es decir, en interior. Ofrecen una visión natural.
Recuerda: proteger los ojos del Sol es importante tanto dentro como fuera del trabajo, especialmente de la radiación UV, para evitar futuras patologías oculares.